La pandemia de Covid-19 está creando un aprecio más profundo por cosas como la salud, reunirse con amigos, el aire libre y las imprentas. Sí, las impresoras para el hogar, esos aparatosos artilugios de escritorio de una era pasada, están regresando de repente y pueden sobrevivir a esta crisis. Como lo expresó un informe reciente de Deloitte , cuando llegó el virus, cientos de millones de personas “trajeron sus computadoras portátiles a casa en una bolsa … ¡pero dejaron sus impresoras!” Y, oh, cómo los hemos echado de menos, no por el zumbido de la máquina al agarrar una hoja, ni por el zumbido del papel al aterrizar (aunque existen muchas grabaciones de impresoras ASMR ). Más bien, es porque todavía imprimimos mucho más de lo que probablemente nos dimos cuenta. Un ejemplo: durante los bloqueos regionales de Covid-19, los consumidores recurrieron a las compras en línea, y eso trajo consigo el inconveniente de tener que hacer devoluciones e imprimir etiquetas de envío.